Logopedia y demencias.
En un día tan especial e importante como el de hoy en el que se celebra el Día Mundial del Alzheimer, como logopeda no puede dejar de recordar nuestro papel en los centros donde atienen a personas con diferentes demencias con fines rehabilitadores.
Siguiendo las indicaciones de Lodeiro Fernández y col. (2002) las principales funciones estarían encaminadas a:
- Evaluar e intervenir en los trastornos de comunicación (lenguaje, habla, voz y audición)
- Estimulación oral y escrita
- Orientar e informar a los familiares sobre la evolución del trastorno de comunicación identificado y las medidas a seguir.
- Participar en el fomento de las relaciones sociales con el fin de contribuir al mantenimiento de de las capacidades comunicativas.
- Aplicar, en caso necesario, sistemas alternativos de comunicación.
En el caso de la enfermedad del Alzheimer, y a al ser esta un trastorno que evoluciona a una situación incapacitante no será posible iniciar el tratamiento o continuar con él en fases avanzadas. Sin embargo, si es posible actuar sobre las familias ofreciéndoles ayudas y orientaciones sobre cómo podemos comunicarnos con nuestro familiar mediante el lenguaje no verbal.
En todo el proceso de intervención no vamos a trabajar solo, tenemos que ser capaces de trabajar en grupo y en grupos multidisciplinares para poder garantizar una intervención integral y eficaz de la terapia de comunicación.
Muchas de las actuaciones logopédicas se harán de forma grupal con el fin de que sea menos fatigantes para los pacientes y más dinámicas al participar en grupo. Es importante no utilizar material infantiles para las sesiones, si es necesario los adaptaremos aumentando el tamaño, potenciando los colores, utilizando imágenes reales y manipulativas.
Pacientes y tipo de patologías que podemos encontrarnos:
- Pacientes mayores dependientes físicos o psíquicos.
- Afasias
- Disartrias: aisladas o propias de los cuadros de demencia.
- Diglosias: debido alteraciones de la cavidad bucal, glosectomías y pacientes edéntulos)
- Alteraciones de la voz: causadas por laringectomías, disfonías, parálisis laríngeas.
- Déficit auditivos: hipoacusia o presbiacusia.
- Trastornos de la deglución
- Pacientes sin patología pero que podremos estimular el lenguaje.
Fuentes de consulta:
Fernández, L. L., González, N. V., Sande, A. L., Crego, M. G., & Calenti, J. M. (2002). Papel del logopeda en un centro gerontológico de estancias diurnas. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología, 22(1), 42-48.