La enfermedad de Parkinson se produce por una degeneración de la sustancia negra encargada de liberar dopamina. Esta degeneración de las células nerviosas afecta a la parte del cerebro que controla los movimientos musculares. La dopamina envía señales que ayudan a coordinar sus movimientos.
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden incluir:
A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
Características clínicas de habla y voz en la enfermedad de Parkinson.
Las principales alteraciones del habla y voz en EP son:
Todo esto produce lenguaje hipofónico, monótono, farfullante y atropellado (Disartria hipocinética)
Fuente:En Martínez-Sánchez, F. (2010). Trastornos del habla y la voz en la enfermedad de Parkinson. revista de Neurología, 51(9), 542-550.
Bibliografía:
Benaiges, I. C., & Farret, C. A. (2007). Papel de la logopedia en el tratamiento de la disartria y la disfagia en la enfermedad de Parkinson. Neurología: Publicación oficial de la Sociedad Española de Neurología, 3(7), 30-33.
Carro, O. T., León, M., Alvarez, E., Maragoto, C., Alvarez, L., & Rivera, O. (2001). Rehabilitación del lenguaje en la enfermedad de Parkinson. Revista Mexicana de Neurociencia, 2(4), 241-244.
Película India que narra la historia de un niño de 8 años con dislexia y de su maestro.
Es una web donde puedes encontrar diferente información sobre disfagia y dificultades de deglución.
Lenguaje y Envejecimiento.
En cuanto a las alteraciones del lenguaje asociadas a la edad están guardan una estrecha relación con su deterioro cognitivo y sensorial. La pérdida auditiva y disminución de los procesos atencionales y memoria de trabajo propician que estas personas presenten alteraciones relacionadas con la comprensión oral y la pragmática.
Diferentes estudios avalan la idea de un deterioro normal del lenguaje como consecuencia de la edad que afecta a las diferentes dimensiones del lenguaje en mayor o menor grado.
Algunos autores como Juncos determinan que las alteraciones del lenguaje son consecuencia del deterioro en la memoria operativa y no en sí en el lenguaje. Para ello se basa en dos ideas: 1º Las alteraciones del lenguaje en la vejez normal no afectan a los módulos y por tanto no son selectivas de dominio. 2º afectan al sistema atencional y de control, especialmente a los aspectos en los que la capacidad de memoria operativa es más necesaria como son acceso al léxico, comprensión, producción de oraciones compleja y comprensión y producción del discurso.
Alteraciones del léxico asociadas a la edad.
Se habla de tres fenómenos asociados a la edad: El vocabulario aumenta o se mantiene según el nivel cultural, existencia de dificultades de acceso al léxico (fenómeno de punta de la lengua) y la idea de que el conocimiento conceptual no parece que se deteriore con la edad sino que se incrementa, por lo que las dificultades léxicas estarían relacionadas con problemas de ejecución o dificultad para acceder a este conocimiento y que se manifiesta en la incapacidad para encontrar nombres, aumento de los tiempos de reacción y el uso de paráfrasis como estrategia compensatoria.
Déficit de la sintaxis asociados a la edad.
Diferentes estudios reflejan las dificultades de las personas mayores en la comprensión, repetición y uso espontáneo de oraciones complejas. Esto puede ser debido a la disminución en la memoria operativa o memoria de trabajo.
Discurso narrativo.
Operar con materiales complejos (oraciones, historias o textos) conlleva capacidad atencional y memoria operativa. Procesos que en las personas mayores se ven alterados de manera normal y no por consecuencia de otras dificultades (agramatismo y dificultad de razonamiento) y que influirán negativamente en el discurso narrativo.
Manifestaciones de este deterioro son la dificultad para recordar y organizar el discurso.
A modo de conclusión podríamos decir que las personas mayores tienen y poseen competencia lingüística pero no ejecutiva. Es decir, comprenden y poseen el vocabulario básico y necesario para comunicarse pero no saben utilizarlo. Como venimos viendo en este artículo esto es debido a su disminución en la capacidad de memoria operativa y en los déficit atencionales.
Fuente: Saá, N. (2004). Lenguaje y envejecimiento.
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