IL Mayores.

Lenguaje y Envejecimiento. 

En cuanto a las alteraciones del lenguaje asociadas a la edad están guardan una estrecha relación con su deterioro cognitivo y sensorial. La pérdida auditiva y disminución de los procesos atencionales y memoria de trabajo propician que estas personas presenten alteraciones relacionadas con la comprensión oral y la pragmática.

Diferentes estudios avalan la idea de un deterioro normal del lenguaje como consecuencia de la edad que afecta a las diferentes dimensiones del lenguaje en mayor o menor grado.

Algunos autores como Juncos determinan que las alteraciones del lenguaje son consecuencia del deterioro en la memoria operativa y no en sí en el lenguaje. Para ello se basa en dos ideas: 1º Las alteraciones del lenguaje en la vejez normal no afectan a los módulos y por tanto no son selectivas de dominio. 2º afectan al sistema atencional y de control, especialmente a los aspectos en los que la capacidad de memoria operativa es más necesaria como son acceso al léxico, comprensión, producción de oraciones compleja y comprensión y producción del discurso.

Alteraciones del léxico asociadas a la edad.

Se habla de tres fenómenos asociados a la edad: El vocabulario aumenta o se mantiene según el nivel cultural, existencia de dificultades de acceso al léxico (fenómeno de punta de la lengua) y la idea de que el conocimiento conceptual no parece que se deteriore con la edad sino que se incrementa, por lo que las dificultades léxicas estarían relacionadas con problemas de ejecución o dificultad para acceder a este conocimiento y que se manifiesta en la incapacidad para encontrar nombres, aumento de los tiempos de reacción y el uso de paráfrasis como estrategia compensatoria.

Déficit de la sintaxis asociados a la edad.

Diferentes estudios reflejan las dificultades de las personas mayores en la comprensión, repetición y uso espontáneo de oraciones complejas.  Esto puede ser debido a la disminución en la memoria operativa o memoria de trabajo.

Discurso narrativo.

Operar con materiales complejos (oraciones, historias o textos) conlleva capacidad atencional y memoria operativa. Procesos que en las personas mayores se ven alterados de manera normal y no por consecuencia de otras dificultades (agramatismo y dificultad de razonamiento) y que  influirán negativamente en el discurso narrativo.

Manifestaciones de este deterioro son la dificultad para recordar  y organizar el discurso.

A modo de conclusión podríamos decir que las personas mayores tienen y poseen competencia lingüística pero no ejecutiva. Es decir, comprenden y poseen el vocabulario básico y necesario para comunicarse pero no saben utilizarlo. Como venimos viendo en este artículo esto es debido a su disminución en la capacidad de memoria operativa y en los déficit atencionales.

Fuente: Saá, N. (2004). Lenguaje y envejecimiento.

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